Tradiciones de Nochevieja
La tradición de comer 12 uvas al tiempo que suenan las campanadas señalando los 12 últimos segundos del año es bastante reciente. Su origen está en Alicante en 1909, año en que los viticultores la iniciaron para dar salida a un excedente de cosecha. Se dice que comérselas trae suerte, y la tradición está ya tan arraigada que ahora se comen unos 500 millones de uvas cada fin de año en todo el mundo.
Aunque el origen de la tradición se desconoce, lo cierto es que muchos piensan que vestir ropa interior roja la última noche del año trae buena suerte y sirve además para encontrar el amor. Hay quienes o llevan más lejos y afirman que si la ropa interior es amarilla se conseguirá prosperidad, y que si se lleva puesta del revés compraremos mucha ropa en el año que empieza.
Para no tener problemas económicos en el año que entra hay que poner un anillo, pulsera o cualquier joya de oro dentro de la copa con la que se brinda.
Los más supersticiosos afirman que hay que escribir tres deseos en un trozo de papel antes de las 12 campanadas y pisarlo con el pie derecho durante el cambio de año. Después habrá que quemar el papel con una cerilla y dejarlo arder en un cenicero. Según la parte de papel que se queme se cumplirán uno, dos o los tres deseos.
Hay quien dice que encender velas de color azul durante el cambio de año trae paz; si son amarillas tendremos abundancia; las rojas traerán pasión; las blancas claridad; y las anaranjadas inteligencia.
Si lo que queremos es ahuyentar la soledad, la tradición dice que debemos poner tres limones verdes en cada habitación de nuestra casa a lo largo del día 31 y retirarlos al mediodía del 1 de Enero.
Poner un diente de ajo en la cartera justo después de las campanadas es una de las tradiciones que prometen traer dinero a lo largo del nuevo año que comienza.
Los que buscan recibir el año con paz y tranquilidad y purificar su casa deben hervir siete varas de canela en rama durante media hora antes de fin de año y dejar que toda la casa se impregne del buen olor.
Otro método para atraer prosperidad y una buena economía familiar es meter dinero en los zapatos justo antes de tomar las uvas.
Una de las tradiciones más antiguas afirma que, si se desean alimentos en abundancia durante el próximo año, hay que meter una lenteja en la copa con la que se brinda.
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